HISTORIAS IRREALES EN LA PLAZA REAL. ALIENS ARE THE NEW BLACK

Sin duda era una crueldad. Habían empezado una contienda mundial para determinar qué asociación se haría cargo de defender los derechos de los marcianos ahora que se había demostrado su existencia y habían decidido mostrarse públicamente. El problema comenzó cuando la gente se dio cuenta de que con su piel se podían hacer fabulosas camisetas y maravillosos paraguas que acaparaban toda la luz del lugar.  PETA decía que al tratarse de una especie no-humana, era su competencia, Greenpeace que, al ser verde, corporativamente le pertenecía a ellos, y Disney, que tenían los derechos de los marcianitos bajo copyright. Pero cuando ya se determinó a quien le atañía defenderlos, descubrieron que se habían extinguido. No aprendemos.