Llibert estuvo el fin de semana en Piamonte y se trajo agnolotti del plin, una pasta fresca que es el perfecto equilibrio entre la parte de pasta y la parte de relleno. Se hace con salvia y se le añade parmiggiano directamente en el plato. De-li-cio-sa!
Una excusa perfecta para sentarnos a comer tranquilamente y charlar de nuestras cosas.
Iol preparó la ensalada y el postre. Dice que no sabe cocinar pero no la creemos.
Sharon se trajo un bizcocho de chocolate y almendras que se derretía en la boca y nos regaló un licor típico de Alemania, Goldwasser, que contiene ¡oro!
Uhmmmmm, ¡cómo nos gusta comer!
Cómo puede ser que tengamos siempre tanta hambre. El trabajo intelectual agota.
¡Nada, un poquito de azúcar para que salga juguito de las fresas pero que no nos cambie nuestras figuras!
Carlitos prepara su body para la playa.
Los miércoles el Cuore es diosssssss.
¡Tres hurras por los agnolotti!
¡Tres hurras por el regalo de Sharon!
A Jordi se le salen las órbitas al ver el agua de oro.
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